Cambiar la correa.  Presiona el botón para retirar la correa del Apple Watch, desliza la correa hacia un lado para retirarla y luego desliza la correa nueva para colocarla. Nunca fuerces una correa. Si tienes problemas al quitar o poner una correa, presiona otra vez el botón de liberación de la correa.

Ajustar una correa.  Para obtener un rendimiento óptimo, el Apple Watch debe ajustarse bien a la muñeca.

Para obtener mejores resultados, el reverso del Apple Watch necesita estar en contacto con tu piel para realizar funciones tales como la detección de la muñeca, las notificaciones táctiles, y el sensor de frecuencia cardíaca. Usar el Apple Watch ajustado adecuadamente (que no esté muy apretado ni muy flojo, y que haya suficiente espacio para que tu piel respire) hará que estés cómodo y permitirá que los sensores funcionen correctamente. Puedes apretar un poco la correa del Apple Watch para realizar entrenamientos y luego volver a aflojarla cuando hayas terminado. Además de esto, toma en cuenta que los sensores funcionan únicamente cuando usas el Apple Watch en la parte superior de la muñeca.